En concreto, los investigadores analizan si Ecclestone sobornó a a Gerhard Gribkowsky, exdirectivo del banco público bávaro, BayernLB, detenido el pasado enero por su relación con un supuesto caso de corrupción, malversación de fondos y fraude fiscal.
Según la fiscalía, Gribkowsky recibió 50 millones de dólares (34,6 millones de euros) para la venta de la participación de su entidad financiera en la Fórmula 1 que fueron camufladas como contratos para asesores, y parte de este dinero podría proceder de Ecclestone.
Además, Gribkowsky creo varias sociedades interpuestas para no declarar esos ingresos al fisco alemán.
De confirmarse estas acusaciones, el jefe de la Fórmula 1 podría haber incurrido en un delito de cooperación en malversación de fondos.
Ecclestone, de 80 años, se personó el pasado 6 de abril en Múnich a petición de la fiscalía y fue interrogado en calidad de sospechoso, y no como pretendía, en calidad de testigo, y negó todas las acusaciones vertidas en su contra.
Tras este encuentro, los investigadores desestimaron por el momento emitir una orden de arresto contra el jefe de la Fórmula 1.