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Este jueves ha sido desalojado el último chabolista que todavía estaba asentado en el poblado de A Pasaxe, en A Coruña, y que había rechazado en reiteradas ocasiones las múltiples propuestas de realojo que le habían ofrecido como alternativa.
Varios operarios de maquinaria pesada, acompañados de efectivos de la Policía Nacional y Local se presentaron a primera hora de la mañana en las inmediaciones de la antigua conservera Celta, donde procedieron a la demolición y retirada de escombros para el reacondicionamiento del espacio.
Según cuenta La Voz de Galicia, el pasado domingo expiró el plazo legal que la Demarcación de Costas había establecido para que el último ocupante retirase sus enseres y abandonase el poblado. Este hombre, pese a tratar de postergar el fin de su estancia a través de la vía judicial, el Tribunal Superior de Xustiza desestimó el recurso, y este jueves se procedió al derribo de las últimas estructuras que se mantenían en pie en el asentamiento.
Cuenta la cabecera local que los familiares del último habitante, que ya había abandonado el lugar hace unos días, estuvieron entrando y saliendo en sus vehículos para transportar diferentes enseres y objetos, y que sobre las 10:00 horas abandonaron la barriada definitivamente, no sin antes tomar unas fotografías del que fue su hogar los últimos años.
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, calificó la jornada de "día histórico", y destacó que con el desalojo del último habitante del poblado "culmina un intenso trabajo que empezamos en 2018 con el objetivo de recuperar un espacio emblemático de la ciudad y de dar una vivienda digna a las personas que vivían en las peores condiciones de toda la ciudad", aseguró.
La regidora coruñesa agradeció el compromiso del Gobierno de España ya que será el Ejecutivo central quien se encargue de la limpieza y recuperación del dominio público marítimo terrestre, para el que se cuenta con un "presupuesto de 2 millones de euros".
La historia de este poblado se remonta a 38 años atrás, cuando se instalaron allí las familias que habían sido desalojadas de las chabolas de A Cubela. En A Pasaxe llegaron a residir más de 300 familias, que fueron realojadas poco a poco por los diferentes gobiernos que pasaron por María Pita hasta este último, el que más se resistió al rechazar hasta siete alternativas.
El Ejecutivo local tiene previsto llevar a cabo un “gran proyecto urbanístico en la zona”, que permitirá conectar Oza con Culleredo a través de una senda litoral paralela a la ría destinada a peatones y ciclistas.
El diseño cuenta con la plantación de áreas de césped y árboles de distintas especies, como plátanos, arces, chopos o liquidámbares.
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