El cálculo, realizado por el ministerio de Turismo, engloba el resultado de varios sectores, como hoteles, vuelos, alquiler de automóviles o agencias de viajes, por lo que no se puede ofrecer una cifra exacta del dinero que desembolsaron los turistas.
La ocupación hotelera creció el 23 por ciento en todo el país respecto al mismo periodo del año pasado y rozó el completo en la ciudad de Río de Janeiro en el punto más alto de la temporada, los festejos de carnaval.
Río, principal destino turístico de Brasil, recibió 2,55 millones de visitantes en el total de los dos meses, 50.000 más que el año pasado.
Las fiestas del carnaval congregaron a 719.000 foráneos en la segunda ciudad de Brasil y las celebraciones de fin de año, a 612.000 viajeros, que se animaron a acercarse para saludar al año nuevo en la playa.
Los números también fueron positivos para las operadoras de turismo, que vendieron un 15 por ciento más de paquetes de viajes, para los vuelos domésticos, que aumentaron un 10 por ciento, y para el alquiler de vehículos, que creció un 40 por ciento en el acumulado de enero y febrero.
El ministerio de Turismo, que no aportó cifras precisas, adelantó que hubo un aumento del turismo local, que contrarrestó el menor número de turistas internacionales, que viajaron menos por el efecto de la crisis.
El ministro del ramo, Luiz Barreto, celebró los datos y señaló que "no todos los sectores han sido afectados por la crisis".
El turismo aporta el 2,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país, con unos ingresos anuales equivalentes a cerca de 16.000 millones de dólares, según datos del ministerio.
El 85 por ciento de los ingresos fueron desembolsados por brasileños, en tránsito por otras regiones de este vasto país. El turismo internacional representa el 15 por ciento restante, con cerca de cinco millones de visitantes por año.
Argentinos, estadounidenses, portugueses, italianos y chilenos lideran, por ese orden, la lista de viajeros que más visitan Brasil.