Caso del pequeño Émile: las dos hipótesis que barajan los investigadores sobre esta extraña desaparición

La desaparición de Émile, el niño de dos años que desapareció el pasado 8 de julio en Le Haut Vernet cuando se encontraba al cuidado de sus abuelos, continúa siendo un misterio. Sin pistas o resultados que acerquen a resolver caso, su búsqueda, no obstante, volvía a reanudarse en las últimas semanas.

Pese al intento de los investigadores y voluntarios, no se ha encontrado todavía ni una pista que pueda dar con el paradero de este niño. Jacques Dallest, exfiscal general de Grenoble y exjuez de instrucción e iniciador de la división de casos sin resolver, ha querido explicar a los medios de comunicación que siguen el caso en qué punto se encuentra la investigación.

Las dos hipótesis que rodean a la desaparición del pequeño Émile

Según este especialista que se encuentra trabajando mano a mano con los investigadores y con los voluntarios que continúan peinando la aldea francesa, "todavía no encontramos nada". Sin embargo, el fiscal y colaborador en la búsqueda de Émile ha querido dejar claro que, actualmente, se trabaja bajo dos hipótesis bastante contundentes.

"Hay dos direcciones principales. O el niño, a pesar de la búsqueda, se cayó y nunca encontramos el cuerpo, por lo que se trata de un accidente, o es la intervención de un tercero. En esto es en lo que necesariamente trabajan los investigadores", concluye Jacques Dallest en sus declaraciones a los medios franceses.

Hay que destacar que la zona en la que se está buscando cualquier pista o rastro que pueda dar con alguna respuesta a esta misteriosa desaparición se encuentra completamente nevada. Por eso, se han movilizado "a psicocriminólogos para ayudar a los investigadores a priorizar sus líneas de investigación y brindarles estrategias de interrogatorio", según recoge el periódico francés 'Midi Libre'.

Un vecino de 17 años, posible sospechoso

En octubre este caso ya dio un giro al considerar a un vecino de la zona sospechoso de esta desaparición. Más de cien días después de perder el rastro del pequeño, los gendarmes franceses inspeccionaban la casa en la que este joven de 17 años vive junto a su madre; una propiedad en la comuna de Vernet.

Sin embargo, este menor no fue detenido aunque las autoridades le mantienen en su órbita como posible implicado. “Lo sabemos, aunque él no tuvo nada que ver con esto. ¡Ni siquiera estaba en Haut-Vernet ese día!”, aseguraba su familia, en declaraciones recogidas por Le Parisien.

Si bien no había ninguna pista concluyente, algunos vecinos, sin embargo, no dudan en ver en el joven agricultor el perfil de un “culpable ideal”, tal como recogía el medio francés Gala. El menor cuenta con una compleja historia familiar, es conocido por su conducción imprudente al volante con sus tractores y, además, cuenta con antecedentes.

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