A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Exteriores turco ha asegurado que "el régimen de Al Assad ataca indiscriminadamente a niños, mujeres y ancianos" y ha señalado que poner fin a esta situación es una responsabilidad compartida de la comunidad internacional.
Asimismo, ha agregado que Turquía continuará sus esfuerzos en solidaridad con el pueblo sirio y la comunidad internacional para evitar que "el despotismo del régimen sirio" asesine a más civiles, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
Por último, Ankara ha subrayado que el incremento de la violencia en el país árabe acelera la necesidad de iniciar inmediatamente una transición política a la democracia basada en las peticiones legítimas del pueblo sirio.
Los Comités de Coordinación Local, un grupo que aglutina a activistas sirios, han acusado a las fuerzas del régimen de Bashar al Assad de la matanza en esta aldea del noroeste del país. El Gobierno ha condenado este "crimen monstruoso" y ha asegurado que las fuerzas de seguridad están en la zona combatiendo a "terroristas" y que la masacre forma parte de una "conspiración".
Este jueves, los observadores internacionales que participan en la misión de la ONU en Siria fueron atacados con armas ligeras cuando se dirigían a dicha localidad, aunque intentarán llegar a la misma este viernes.
Asimismo, el jefe de la misión de observación de Naciones Unidas, el general Robert Mood, había asegurado en un comunicado que los observadores que pretendían alcanzar Mazraat al Qubeir fueron retenidos en los puestos de control del Ejército y "en algunos casos rechazados", y que algunas patrullas de la ONU fueron "detenidas por civiles de la zona".