La joven, proveniente del pequeño pueblo de Luzzara cerca de la norteña ciudad de Milán, dijo a las autoridades que no podía seguir soportando el trato déspota de su padre. "Ella dijo que quería poner fin a años de intimidación padecidos tanto por la hija como la madre", indicó un investigador en el comunicado.
El asesino a sueldo, que se cree que sería un joven del norte de Africa, cobró el dinero antes de acudir a la policía.
Su confesión llevó a la fuerza a reexaminar detalles sobre un ataque previo a Rodolfo Moretti, un portero de 42 años.
En enero, Ilenia y su cómplice de 26 años Davide Giorgi habían reclutado a Alex Grantana del cercano pueblo de Mantova para asesinar a Rodolfo. Giorgi también ha sido detenido. Grantana, de 22 años, recorrió 30 kilómetros en bicicleta desde Mantova a Luzzara en medio de la noche para esperar entre las sombras fuera del hogar de Moretti hasta que Rodolfo apareciera.
La víctima estaba camino a su trabajo a la 01.30 hora local cuando Grantana saltó y lo apuñaló en la espalda. Sin embargo, Rodolfo logró rápidamente superar a su agresor y lo contuvo hasta que llegó la policía.
Cuando fue consultado sobre por qué había atacado a Rodolfo, Grantana dijo que simplemente no le agradaba, una explicación que confundió a la policía ya que la víctima y el agresor nunca antes se habían visto. Ilenia, quien había dicho a su padre que estaba de viaje en Estados Unidos, fue descubierta escondida en una casa cercana. Su madre Roberta está bajo investigación por su posible rol en los intentos de asesinatos