Barroso concede a Irlanda "tiempo para buscar una solución al 'no' al Tratado de Lisboa"

INFORMATIVOSTELECINCO.COM / AGENCIAS 19/06/2008 04:52

Durao Barroso y Brian Cowen ha anunciado que es preciso "dar tiempo" a Irlanda para que busque una solución al "no" irlandés al Tratado de Lisboa. Los líderes de la Unión Europea se reúnen este jueves y el viernes en Bruselas para tratar de buscar salidas al bloqueo provocado por el rechazo irlandés al Tratado de Lisboa.

Reino Unido ha ratificado el Tratado de Lisboa horas antes de la cumbre. Se convierte así en el décimo-noveno país de la Unión Europea (UE) que ha aprobado, en el Parlamento y no con un plebiscito, el tratado, que sustituye a la fallida Constitución europea rechazada por franceses y holandeses en referéndum en 2005.

Hasta ahora, la mayoría de gobiernos ha fingido que la vida en la UE continúa, confiados en poder gestionar con paciencia lo que muchos han definido como "incidente del trayecto", pero lo cierto es que el riesgo de bloqueo es real. "Hay que ir con sumo cuidado; un segundo "no" en Irlanda sería devastador", ha reconocido el representante ante la UE de un poderoso Estado miembro.

Aunque muy pocos lo reconocen en público, todos se han hecho ya a la idea de que el flamante Tratado de Lisboa no entrará en vigor el 1 de enero de 2009 como estaba previsto.

El nuevo tratado era la solución de recambio a la Constitución europea, que naufragó también por el voto popular en los referendos celebrados en Francia y Holanda en 2005. El Tratado de Lisboa aporta cambios institucionales que los gobiernos de la UE han estado negociando desde el mismo día en que firmaron, en 2001, el Tratado de Niza, actualmente en vigor, por considerarlos imprescindibles para el funcionamiento de una Unión.

Ratificación del Parlamento británico

Reino Unido ha completado la ratificación del Tratado de Lisboa.Tras el visto bueno en los Comunes en marzo pasado, el proyecto de ley necesario para la ratificación ha recibido su tercera y última lectura en la Cámara de los Lores sin votación. Ahora, está a la espera de recibir el consentimiento real de Isabel II y, después, el Gobierno de Londres podrá proceder a su ratificación. EPF/CGS