Entre crecientes disputas entre algunos socios comunitarios por reacciones proteccionistas, la presidencia checa de la UE, con el apoyo de la Comisión, ha optado por convocar dos nuevas cumbres: el 1 marzo y en mayo -no se ha decidido la fecha-, centradas en la recesión y el creciente desempleo.
El presidente de turno de la UE y primer ministro checo, Mirek Topolanek, reconoció que las cumbres, que se sumarán al Consejo Europeo ya previsto del 19 y 20 de marzo, además de coordinar mejor las medidas nacionales de cada país, buscan frenar una crisis política.
"Es una de las razones por las que creemos que hay que discutir y acabar con todas las tensiones" entre los Veintisiete, afirmó Topolanek en una conferencia de prensa junto con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
En un gesto muy poco frecuente, el presidente de turno de la Unión participó hoy en la reunión del Ejecutivo europeo, dedicada a preparar la respuesta de la Unión a la grave situación actual.
Topolanek admitió que la crisis "ha traído problemas que la UE creyó que eran del siglo pasado", entre los que citó "reacciones xenófobas"; y aceptó que la Unión se encuentra "en una situación critica, sin precedentes en varias décadas".
En las últimas semanas, el fantasma del "nacionalismo económico" ha resucitado en la UE con las huelgas salvajes en el sector energético del Reino Unido contra la llegada de trabajadores de otros países europeos, o el plan francés para ayudar al sector del automóvil a cambio de no destruir empleo en Francia.
El propio Topolanek reaccionó la pasada semana en un duro comunicado cuando el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que su Gobierno no dará ayudas públicas a los fabricantes franceses de vehículos para que luego se instalen "en la República Checa".
"Algunos problemas que estaban latentes son ahora visibles", recalcó el primer ministro checo, quien dijo que la cumbre del 1 de marzo permitirá una discusión entre los líderes comunitarios para coordinar mejor las medidas nacionales aprobadas por cada socio de la UE.
"Las medidas a nivel nacional deben respetar las reglas comunes y deben ser coordinadas", insistió Topolanek.
Barroso coincidió en que las medidas que tomen a nivel nacional cada uno de los 27 miembros de la UE no deben ser proteccionistas, ya que las respuestas unilaterales crean el "riesgo de reacciones unilaterales que conducen a una espiral descendente".
Recalcó que Bruselas velará por que se respeten las leyes europeas y no se socave el mercado común y la libertad de circulación (de mercancías, capitales, trabajadores y servicios), "fundamento de nuestra prosperidad".
El presidente de la CE justificó la convocatoria de la otra cumbre monográfica sobre el empleo en que el aumento del paro muestra "una evolución muy preocupante".
El nivel de desempleo en la Unión Europea subió durante 2008 del 7,2 al 8% en los países de la moneda única y del 6,8% al 7,4% en los Veintisiete. España fue el país comunitario donde más subió el desempleo el año pasado, al pasar del 8,7 al 14,4%.
Barroso señaló que, en estas circunstancias, la acción europea "es más necesaria que nunca", y presentó un calendario de reuniones y medidas que Topolanek y el pleno de la Comisión discutieron hoy.
Así, avanzó que la CE comenzará a discutir el próximo día 18 de febrero los programas revisados de estabilidad y convergencia de los países de la UE, un proceso que concluirá a finales de mes.
Esa revisión enviará "un mensaje claro" acerca de que el estímulo a corto plazo (más gasto público) y la estabilidad fiscal a corto y medio pueden ir unidos, avanzó Barroso.
Además, el 22 de febrero habrá en Alemania una reunión de los miembros de la UE que participarán en la cumbre del G-20 de Londres del 2 de abril, con el objetivo de preparar una postura común europea.
Y el día 25 la Comisión Europea se reunirá con representantes de los interlocutores sociales para avanzar las propuestas que se discutirán en la cumbre sobre el empleo de Praga.
Barroso dijo que la CE presentará en las próximas semanas nuevas propuestas para regular a escala europea los fondos de alto riesgo ("hedge funds"), la remuneración de los ejecutivos y el capital riesgo.