"La decisión de llamar a informar al embajador Verdugo es coincidente con las posturas de otros países de la región que también convocaron a sus representantes diplomáticos", aseguraron las fuentes.
El canciller chileno, Mariano Fernández, en tanto, manifestó su solidaridad con la ministra de Exteriores del depuesto gobierno de Honduras, Patricia Rodas.
En declaraciones a medios locales desde Managua, donde participó en la reunión del Grupo de Río sobre Honduras, Fernández reiteró además que Chile sólo reconoce en el país centroamericano al gobierno del depuesto presidente Zelaya.
El Congreso hondureño, además de destituir a Zelaya, al que acusó de violar la Constitución y otras leyes, nombró presidente a Roberto Micheletti, quien aseguró tras jurar el cargo el mismo domingo que en Honduras no ha habido "nada ilegal" sino "una sucesión constitucional".
El canciller chileno manifestó que las resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se reúne hoy para debatir la situación, "deben ser sólidas".
"Deben ser decisiones sólidas, pero prefiero no anticiparlas porque (ello) puede anticiparse a los hechos, conozcamos qué sucede mañana y hoy Tegucigalpa", precisó.
El pasado domingo, el Gobierno de Chile condenó "enérgicamente" la detención del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y exigió "el restablecimiento de la democracia" en esa república.
En un comunicado, el Ejecutivo añadió que la situación en Honduras "adicionalmente contraviene de manera flagrante las disposiciones de la carta de la Organización de Estados Americanas (OEA) y sus instituciones fundamentales".