Después de 23 años, descubren que no estaba en coma

INFORMATIVOS TELECINCO 23/11/2009 08:31

Los médicos belgas que le trataron le diagnosticaron el coma mediante una serie de tests usados en todo el mundo antes de concluir que su conciencia estaba "extinguida". Pero hace tres años, la nueva tecnología de escáneres mostró que su cerebro aún funcionaba de una forma casi normal.

Houben describe ese momento como "mi segundo nacimiento". La terapia le ha permitido, desde entonces, transmitir sus mensajes mediante una pantalla de ordenador, indica The Daily Mail.

"Todo el tiempo estaba literalmente soñando con una vida mejor. Frustración es una palabra demasiado pequeña para describir como me sentía". Su caso ha sido revelado en un periódico científico por el hombre que le "salvó", el experto neurólogo Steven Laureys. "Los avances médicos han conseguido alcanzarle", ha señalado el doctor Laureys, que cree que puede haber muchos casos similares de comas falsos en todo el mundo.

Diagnóstico erróneo

Los médicos en Zolder, Bélgica, utilizaron la internacionalmente aceptada Escala de Glasgow para evaluar la vista, el hablar y las respuestas motoras. Pero la clasificación resultó incorrecta.Sólo una nueva evaluación de su caso en la Universidad de Lieja permitió descubrir que había perdido el control de su cuerpo, pero aún era plenamente consciente de lo que estaba sucediendo.

Es probable que no abandone nunca el hospital, pero ahora tiene un dispositivo especial encima de su cama que incluso le permite leer libros mientras está acostado. "Quiero leer, hablar con mis amigos mediante el ordenador y disfrutar de la vida ahora que la gente sabe que no estoy muerto", indica Houben.

El estudio del doctor Laureys cree que los pacientes considerados en estado vegetativo están a menudo mal diagnosticados. "Cualquier persona que lleve el sello de" inconsciente" una sola vez, casi nunca se deshace de él", afirma.

Laureys planea usar el caso para poner de relieve lo que considera que pueden ser ejemplos similares en todo el mundo. "Sólo en Alemania, cada año, unas 100.000 personas sufren lesiones cerebrales traumáticas graves. Alrededor de 20.000, sufren después un coma de tres semanas o más largo. Algunos de ellos mueren, otros recuperan la salud. Pero se estima que entre 3.000 y 5.000 personas al año quedan atrapadas en una fase intermedia en la que viven sin regresar de nuevo", explica.