Las sospechas surgieron cuando un vecino alertó a la policía sobre la situación. En un primer momento, la mujer había afirmado que había dado los bebés en adopción, pero posteriormente confesó que había metido sus cuerpos en maletas.
"No pudo dar una explicación plausible sobre los embarazos y los bebés que nacieron. Fue arrestada como sospechosa en colaboración con la Fiscalía pública y se realizó un registro en la casa de sus padres", declaró el comisario de policía Wim van Essen en rueda de prensa.
No estaba claro si los bebés - nacidos entre 2002 y 2010 - nacieron vivos, dijo la fiscal de Leeuwarden Annette Bronsvoort en la misma rueda de prensa, realizada en el tribunal de Leeuwarden.
"Es terrible, el pueblo está conmocionado", indicó un vecino de la localidad de Nij Beets, a unos 140 km al noreste de Ámsterdam. "La mujer es muy conocida en el pueblo", añadió por teléfono, sin querer dar su nombre.
El comisario de policía dijo que los padres de la mujer, que viven en la misma dirección, se habían trasladado mientras continuaban los registros. Añadió que no estaban al tanto de los embarazos y no son sospechosos. "Este caso ha tenido un enorme impacto en la comunidad", dijo Francisca Ravestein, alcaldesa de la zona.
Nij Beets es una pequeña localidad arbolada en el corazón de una zona tranquila del norte de Holanda y apenas tiene unas cuantas calles. La localidad más grande de la zona es Drachten.