El juez ha dictado en este caso la pena máxima: tres años de cárcel más tres de residencia vigilada.
Según uno de los abogados de los condenados, la razón de tan severa sentencia se debe a que cuatro de los cinco hombres están enfermos de SIDA. Otro de los grandes tabúes en Egipto junto a la homosexualidad.
Hasta el momento de escuchar la sentencia los cinco hombres mantuvieron la calma. Pero tras la resolución se pudieron oír gritos de angustia así como ver las lágrimas de los propios condenados y de sus familiares.
El arresto de los cinco acusados se llevó a cabo con un secretismo total por parte de las autoridades y ha sido denunciado por varias organizaciones. Entre ellas Human Rights Watch y Amnistía Internacional quienes aseguraron que todos ellos fueron maltratados hasta el punto de sufrir exploraciones anales para verificar su homosexualidad. RSO