El Ejército brasileño toma las favelas de la droga en Río de Janeiro

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 26/11/2010 15:45

El refuerzo adicional de las Fuerzas Armadas a los operativos de la policía contra los grupos de narcotraficantes que actúan en la segunda mayor ciudad del país fue autorizado el jueves por la noche por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, según un comunicado del Ministerio de Defensa.

Los militares también cederán equipos de comunicaciones, material de logística y equipos especiales como anteojos con visión nocturna.

La policía ya había contado el jueves con el inédito refuerzo de seis tanquetas blindadas de la Marina de Guerra que le permitieron ocupar con éxito y sin muertos la favela Vila Cruzeiro, que era considerada hasta como la más peligrosa de Río de Janeiro por el número de pistoleros que estaba concentrado en la misma.

Los blindados le permitieron a los miembros del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la policía superar las barricadas que los narcotraficantes habían montado en los accesos de la favela y poner en fuga a decenas de pistoleros, que huyeron hacia barriadas vecinas.

Las imágenes de la huida desesperada de los narcotraficantes han sido repetidas numerosas veces por todas las redes de televisión del país y consideradas como el resultado de una de las operaciones más exitosas de Río de Janeiro contra el narcotráfico. Vila Cruzeiro, que durante muchos años fue un fortín de bandas de pistoleros y era inaccesible para la policía, amaneció hoy en completa tranquilidad luego de que un centenar de uniformados pasara la noche en la barriada.

Salvaguardar el Mundial y los JJ.OO.

La ofensiva de la policía contra los narcotraficantes fue una respuesta a los ataques criminales lanzados por pistoleros desde el pasado sábado y que han dejado hasta ahora 60 vehículos incendiados, entre los cuales numerosos autobuses. En la mayoría de dichos ataques los pistoleros bloquean importantes vías de la ciudad, asaltan a los conductores de los vehículos y, tras ordenar que los pasajeros abandonen los automotores, les prenden fuego en medio de la calle.

Las autoridades de Río de Janeiro, ciudad que será una de las subsedes del Mundial de Fútbol de 2014 y la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, atribuyeron tales ataques a una represalia de los grupos criminales que fueron expulsados por la policía de importantes favelas en las que controlaban el tráfico de drogas.

Según la secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro, estos narcotraficantes expulsados, que integran el llamado Comando Vermelho (Comando Rojo), la principal organización criminal de Río de Janeiro, se habían concentrado en Vila Cruzeiro y en las favelas del Complejo del Alemán, un conjunto de barrios pobres en la zona norte de la ciudad.

Los pistoleros que huyeron el jueves de Vila Cruzeiro atravesaron un cerro para buscar refugio precisamente en las barriadas del Complejo del Alemán, aún controladas por el Comando Vermelho. Pese a que la policía redobló su presencia en las calles y realizó operativos en cerca de 30 favelas en las que actúan bandas de pistoleros, los ataques criminales prosiguieron hoy en diferentes locales de la ciudad pero con menor intensidad.

En la madrugada de este viernes se registraron cinco nuevos ataques que dejaron un autobús y cuatro vehículos incendiados en Mesquista y Sao Gonzalo, ambos municipios del área metropolitana; en la autopista Presidente Dutra, que comunica a Río de Janeiro con Sao Paulo; y en el barrio de Ipanema, uno de los principales polos turísticos de la ciudad.

La policía informó de que un sospechoso resultó muerto cuando intentaba quemar un vehículo en un local próximo a un centro comercial en el barrio de Madureira y dos menores fueron detenidos con líquidos inflamables tras el ataque de Ipanema.

Un fotógrafo herido

El fotógrafo brasileño Paulo Whitaker, de la agencia Reuters, recibió un balazo en el hombro mientras cubría el intenso tiroteo entre la Policía y los narcotraficantes en el cerco a la favela Complexo do Alemão en Río de Janeiro.

Whitaker, que estaba usando un chaleco antibalas, fue trasladado a un hospital de Río en compañía de varios colegas de profesión, al que fue ingresado de urgencia, según comprobó Efe.

Los médicos que lo atienden dijeron que Whitaker no corre peligro de muerte y constataron que tiene una bala alojada en el hombro.

Una ONG quiere que los narcos puedan rendirse

Río de Paz pidió que se conceda un plazo para que los criminales atrincherados en la favela Complexo do Alemão se rindan, depongan las armas y se entreguen 'antes de que que haya una probable operación policial que está por ocurrir'.

La ONG, que se dedica a denunciar los excesos de violencia perpetrados tanto por las autoridades como por los criminales en esta ciudad brasileña, argumentó que se podrían preservar 'centenares de vidas'.

"La probabilidad de un baño de sangre es concreta, en caso de que haya resistencia por parte de los narcotraficantes. Río de Paz quiere evitar, entre otras cosas, escenas de padres y madres cargando en brazos el cuerpo ensangrentado de su hijo muerto", dice la nota.