Según informa el Servicio de Policía de Irlanda del Norte, los responsables del atentado han mantenido secuestrado a un taxista de Belfast en su casa y luego han llevado la bomba en su taxi hasta la parte trasera de los cuarteles de los servicios secretos del Ejército británico.
La explosión se produjo en torno a la una de la madrugada, hora española, y no ha causado heridos, sólo pequeños daños materiales en las casas cercanas al lugar del atentado.
Según informa la policía medio centenar de vecinos han tenido que ser evacuados a un centro comunitario.
Por el momento nadie ha reclamado la autoría del ataque, aunque se cree que podría ser obra de un grupo republicano que se opone al proceso de paz.