En un principio, el Ministerio del Interior informaba de un posible "acto criminal" para terminar confirmando que se trata de un acto terrorista. El ataque se ha producido en la cafetería 'Argana' de la Plaza Jamaa Lafna, un destino habitual de los turistas y que suele estar llena también de vendedores.
La televisión estatal 2M ha citado fuentes oficiales para asegurar que cinco marroquíes, seis franceses y otros cuatro extranjeros cuya nacionalidad no ha revelado figuran entre las víctimas mortales, aunque los medios locales hablan de dieciocho fallecidos.
Según el funcionario de la prefectura que trabaja en el hospital al que fueron transportados algunos de los cuerpos "podría tratarse de un atentado perpetrado por un kamikaze". "Hemos encontrado clavos en uno de los cuerpos", afirmó el funcionario. Pero un testigo que se encontraba en el café Argana, donde se produjo el atentado, dijo que "un individuo entró en el café y depositó una bomba antes de salir".
Condena por parte del Gobierno español El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, en un encuentro empresarial entre la CEOE y empresarios de Marruecos, quiso mostrar su "simpatía" ante varios ministros marroquíes, expresando su condena y sus condolencias con las víctimas.
En el acto también estaba presente el presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien también aprovechó su intervención para manifestar su "más absoluta solidaridad" tras el atentado.
Obra de un kamikaze
Exteriores, a través de la Embajada de España en Rabat, está recabando información para verificar que no hay españoles entre los fallecidos, han señalado fuentes de este departamento. IM