Los enfrentamientos se iniciaron a última hora del martes, cuando el Ejército yemení respondió a un ataque por parte de la organización terrorista Al Qaeda, y se extendieron hasta la mañana del miércoles.
Ante el vacío de poder provocado por las protestas contra el expresidente Alí Abdulá Salé, varios grupos relacionados con Al Qaeda tomaron algunas localidades en el sur del país. Estados Unidos y países de la región han manifestado su temor ante la falta de seguridad en Yemen, que podría desestabilizar la región.
Por otra parte, miles de personas se han manifestado en la capital del país, Saná, ha solicitar que se acelere la implementación de las reformas democráticas. Asimismo, han pedido que se juzgue a Salé por sus presuntos crímenes mientras estuvo al frente del país.