El Gobierno mexicano investigará la muerte de los 38 bebés

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 07/06/2009 12:32

"México está hoy de luto", dijo el mandatario poco antes de viajar este sábado a la capital del estado de Sonora acompañado de varios ministros para expresar personalmente su solidaridad y apoyo a las víctimas de esta tragedia.

Tras reunirse con el gobernador de Sonora, Eduardo Bours, para coordinar el plan de ayuda a los familiares, Calderón visitó varios hospitales y habló con algunos de los pequeños que se recuperan de las quemaduras.

El presidente "expresó a los familiares su solidaridad y pesar por lo ocurrido y les reiteró que verificará cómo ocurrieron los hechos para deslindar las responsabilidades correspondientes", informó la Presidencia de la República en un comunicado.

Además de los 38 menores que murieron, la mayoría de ellos por asfixia, hay 23 hospitalizados en Hermosillo, 15 de los cuales se encuentran en estado grave, y otros 10 fueron trasladados a centros de Guadalajara, Ciudad Obregón y Sacramento (California) especializados en la atención a niños quemados.

"Ha sido una tragedia muy dolorosa para todos los mexicanos, y especialmente para los familiares", manifestó Calderón, quien ha ordenado a la Procuraduría General de la República que realice una exhaustiva investigación de la tragedia ocurrida el viernes.

Mientras algunos padres todavía recorrían desesperadamente los hospitales de Hermosillo en busca de sus hijos desaparecidos, las autoridades entregaron los cadáveres a las familias y se celebraron los primeros entierros en medio de una profunda angustia y tristeza.

Karam puntualizó que una vez que concluya la investigación sobre lo sucedido y se conozca el informe de los peritos de la Procuraduría General de la República, se podrá determinar con precisión cuál fue el motivo de la fulminante propagación del incendio y establecer quiénes fueron los responsables. Varias personas fueron citadas a comparecer ante el ministerio público, pero hasta el momento no ha habido ningún detenido.

A medida que se van conociendo detalles del siniestro crece la indignación entre los mexicanos, que se preguntan cómo es posible que la guardería careciese de salidas de emergencia y estuviese ubicada junto a una gasolinera y una tienda de neumáticos, que fue donde se originó el incendio.Los menores que fallecieron tenían entre 11 meses y cuatro años. Durante el siniestro, había 142 niños en un espacio de apenas 150 metros cuadrados. La salida quedó bloqueada por el fuego, lo que obligó a los socorristas a romper el muro exterior.

El director del Seguro Social, Daniel Karam, aseguró hoy que según la última revisión, efectuada hace apenas diez días, el centro contaba con todos los requisitos y condiciones en materia de seguridad. La inspectores certificaron que la guardería cumplía con lo requerido en cuanto a salidas de emergencia, detectores de humo, contactos eléctricos y extintores.