La reunión, que se celebrará a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, será la tercera de este tipo tras las celebradas en Londres el 29 de marzo, en la que quedó constituido el grupo como tal, y en Doha el 13 de abril.
El Gobierno italiano, que ha puesto a disposición de la coalición para Libia siete bases y ocho aviones militares, manifestó en los últimos días su disposición a acoger la próxima reunión del Grupo de Contacto.
La reunión en Roma llegará después de que Italia haya anunciado su decisión de sumarse a los bombardeos aliados sobre Libia en línea con la participación "más activa" que el Consejo Nacional de Transición libio (CNT) le había exigido al Gobierno de Silvio Berlusconi.
Sobre la participación de Italia en los bombardeos se pronunció hoy precisamente Berlusconi al término de la cumbre bilateral que celebró en Roma con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy.
En ella, Berlusconi, quien ha encontrado dentro de su Gobierno, en las filas de sus socios de la Liga Norte, oposición a esa mayor implicación en Libia, dijo que los bombardeos de los aviones militares italianos serán "precisos" y dirigidos contra determinados objetivos de las tropas de Gadafi.
"No se trata de bombardeos con las clásicas bombas de racimo. Se trata de intervenciones con misiles de extrema precisión sobre objetivos militares particulares, como medios en movimiento y otros", dijo Berlusconi.
"Hemos hablado por teléfono con el presidente del Consejo Nacional de Transición de Bengasi y nos hemos puesto al día, y me ha agradecido la decisión de aumentar la flexibilidad operativa de nuestras aeronaves", agregó.
El primer ministro italiano, quien aseguró que además del CNT los aliados de la OTAN le habían pedido que Italia participara de los bombardeos, dijo asimismo que se puede "excluir con certeza" la posibilidad de que se provoquen "daños a la población civil" con la intervención de sus aviones militares.
En la misma comparecencia este martes, Sarkozy expresó su "alegría" por la decisión del Gobierno de Berlusconi de sumarse a los bombardeos, algo que, según el presidente francés, le hacía falta a la coalición.
El presidente galo insistió además en que no enviará "tropas por tierra" a Libia, puesto que existe "una regla", que es la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que no prevé esta opción.
Justo hace una semana, el presidente de CNT de Libia, Mustafá Abdelyalil, visitó Roma, donde cifró en unos 10.000 a los muertos durante el conflicto libio y pidió a la coalición aliada bajo mando de la OTAN una mayor protección, puesto que los ataques aéreos actuales "no son suficientes".