El presidente estadounidense, Donald Trump, ha ordenado un ataque militar contra las "capacidades de armas químicas" del Ejército sirio en colaboración con Francia y Reino Unido. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Theresa May, han confirmado su participación en el ataque.
"Insto a todos los estados miembros a que muestren moderación en estas circunstancias peligrosas y eviten todo acto que pueda agravar la situación y empeorar el sufrimiento del pueblo sirio", ha asegurado Guterres.
El secretario general de la ONU ha calificado el uso de armas químicas como algo "aborrecible". "El sufrimiento que causa es algo horrendo", ha aseverado. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha subrayado que la UE "estará junto a sus aliados del lado de la justicia".
El Gobierno de Turquía ha respaldado los bombardeos conjuntos contra instalaciones del régimen de Bashar al Assad. Considera que se trata de una "respuesta apropiada" tras el supuesto ataque químico perpetrado en Duma.
El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha lamentado que el ataque militar "no contribuirá" a una solución política que ponga fin a la guerra en la república árabe, y ha añadido su rechazo "a cualquier gesto de hostilidad contra los estados árabes sin importar las razones".