Hague ha indicado que hay informes de seguridad que muestran la presencia en Siria de Al Qaeda, organización de la que se ha desvinculado el Ejército Libre Sirio (ELS), pero a la que las autoridades sirias acusan de estar al frente de la insurgencia armada.
"Tenemos razones para creer que grupos terroristas afiliados a Al Qaeda han cometido ataques diseñados para exacerbar la violencia, con serias implicaciones para la seguridad internacional", ha dicho Hague ante la Cámara de los Comunes, según ha informado el diario británico 'The Guardian'.
Estados Unidos ya había apuntado previamente a la presencia de la organización terrorista en el país, y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, subrayó que Al Qaeda parecía estar detrás de varios atentados en Siria en base al tipo de ataque ejecutado.
En cuanto a la represión de las fuerzas de seguridad, Hague ha apuntado que las fuerzas del Ejecutivo sirio han bombardeado varias localidades sirias antes de permitir la entrada en las mismas de grupos milicianos para asesinar a la población civil.
Por ello, ha manifestado la necesidad de imponer más sanciones en caso de que el plan de paz del enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, no sea respetado, y ha dejado abierta la posibilidad de algún tipo de intervención militar extranjera en el país árabe.
"Las próximas semanas han de presenciar unos esfuerzos internacionales intensificados y urgentes para detener la violencia y restaurar la esperanza en Siria", ha recalcado el ministro de Exteriores británico. "La transición política ha de estar basada en los principios democráticos y reflejar las necesidades de todas las minorías del país, incluyendo kurdos, cristianos y alauíes", ha apostillado.
Este mismo lunes, el nuevo líder del Consejo Nacional Sirio (CNS), Abdelbasset Sida, ha pedido a la comunidad internacional que proteja a los civiles sirios de la represión que ejerce el presidente Bashar al Assad y emprenda acciones decisivas en la ONU que se puedan aplicar por la fuerza.
Sida, que durante un encuentro celebrado el pasado fin de semana en Estambul (Turquía) fue elegido para liderar la principal alianza opositora siria en el exilio, dijo que los países deben "detener la máquina de matar a través de una decisión definitiva según el Capítulo 7" de la Carta de Naciones Unidas.
En una rueda de prensa ofrecida este domingo por la tarde, sugirió que en el caso de que el Consejo de Seguridad de la ONU no llegase a un acuerdo, los países podrían actuar sin un mandato de Naciones Unidas.