Las víctimas han sido identificadas como Franklin Omar Guerra Pérez, de 18 años, y Junior Ávalo, de 23 años, según el diario hondureño 'La Tribuna'. Si bien la Policía Nacional asegura que son miembros activos de la banda, familiares de los mismos sostienen que no tienen nada que ver con pandillas, y que eran "buenas personas" y "trabajadores".
Uno de los familiares de Ávalo asegura que era un hombre entregado a su familia y que deja sin sustento a cuatro hijos y a una esposa embarazada, según el citado diario.
La 'Mara 18', que se fundó en los años sesenta en Estados Unidos, comenzó a integrarse en el país en 1989, en la colonia El Pedregal de Comayagüela, ubicado al sur de Tegucigalpa.