Helicópteros de las misiones de la ONU y Francia disparan contra la residencia de Gbagbo en Abiyán
AGENCIA EFE
10/04/201115:44 h.Touré explicó, en conversación telefónica, que la operación buscaba neutralizar los tanques y otras armas pesadas todavía en posesión de las fuerzas leales a Gbagbo.
Fuentes militares cercanas a Licorne aseguraron que los arsenales almacenados en estos dos edificios fueron alcanzados por el fuego de los helicópteros.
Según medios franceses, la residencia quedó "parcialmente destruida".
Residentes de la zona confirmaron la información: "No sé cuántos misiles han disparado, pero vi dos helicópteros detenerse cerca del palacio y disparar. Nunca había oído unas explosiones de tal calibre", dijo un vecino del barrio de Le Plateau, donde se ubica el palacio presidencial.
Es la segunda vez en una semana que los helicópteros franceses y de la ONU atacan las dependencias presidenciales, tras la intervención del pasado lunes, que perseguía el mismo objetivo.
Sin embargo, el mandatario saliente no ve con buenos ojos las operaciones militares de Francia, ex potencia colonizadora, en el país africano, y hoy denunció una "ocupación ilegal del puerto y del aeropuerto" de Abiyán, la capital financiera, por parte de Licorne.
En un comunicado firmado por su portavoz, Ahoua Don Mello, el mandatario saliente acusó a Licorne de "ocupación ilegal del Puerto Autónomo de Abiyán, patrimonio del Estado, en flagrante violación del mandato que le asigna la ONU".
"El Gobierno de la República de Costa de Marfil considera ilegal e ilegítima esta acción por parte de Francia, cuyo Ejército se ha transformado en una fuerza de ocupación y colonización de un país soberano bajo el pretexto falaz de proteger a sus ciudadanos", reza la nota.
Asimismo, acusó a los soldados franceses de haber "robado y saqueado en la zona del aeropuerto", por lo que pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que tome "medidas apropiadas contra Francia".
Mientras, en Francia destacados miembros del opositor Partido Socialista (PS), pidieron explicaciones al Gobierno para "aclarar" el papel de la Licorne en el país africano.
Un día después de conocerse un informe de Human Rights Watch que denuncia matanzas a manos de ambos contendientes en Costa de Marfil, el portavoz del PS, Benoît Hamon, afirmó en la cadena "Canal Plus" que no resulta deseable "que las fuerzas francesas se comprometan con un actor que habría perpetrado tales masacres".
El informe de la organización de defensa de derechos humanos dio cuenta de la muerte violenta de centenares de personas a manos tanto de las tropas leales al presidente electo, Alassane Ouattara (a quien apoyan la ONUCI y Licorne), como de las de Gbagbo, que se niega a abandonar el poder.
Francia, antigua potencia colonial, ha aumentado de 900 a 1.650 soldados sus tropas en Costa de Marfil, cuya misión es prestar asistencia a la ONU y proteger a los alrededor de 14.000 franceses residentes en el país africano.
Las tropas francesas también intervinieron anoche, junto a las de la ONUCI, cuando militares fieles a Gbagbo atacaron el Hotel Golf, sede del Gobierno de Ouattara, algo que el bando del presidente saliente negó y calificó de "montaje".
En declaraciones a la emisora ONUCI FM, el portavoz de Gbagbo aseguró que el supuesto ataque fue un "pretexto" para que la ONUCI y Licorne pudieran justificar un ataque contra la residencia de Gbagbo.
Sin embargo, el portavoz de la ONUCI puntualizó que habían "ignorado deliberadamente la residencia de Gbagbo" entre sus objetivos.
La actual crisis marfileña comenzó después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el pasado 28 de noviembre, cuando Gbagbo, presidente de Costa de Marfil desde 2000, se negó a admitir su derrota frente a Ouattara y a cederle el poder, a pesar de la fuerte presión internacional para que abandone la presidencia.