El jefe de la ISAF exige a las tropas que se aseguren de la ausencia de civiles antes de atacar

AGENCIA EFE 04/08/2010 17:12

Según informó hoy la ISAF en una nota de prensa, el general Petraeus envió a sus tropas el pasado 1 de agosto una actualización de la "Directiva Táctica", la primera que realiza tras asumir en julio el mando de las tropas extranjeras en Afganistán.

"Antes del uso de la orden de fuego, el mando que debe aprobar la acción debe determinar que no hay civiles presentes. Si no puede establecer el riesgo de presencia de civiles, el fuego está prohibido", asegura Petraeus en el documento.

La directiva establece dos excepciones a este principio, aunque la organización se limitó a asegurar que estas tienen que ver con "el riesgo para las tropas afganas y de la ISAF", y no las divulgó por motivos de "seguridad operativa".

Además, Petraeus precisa que la directiva, con el lema "uso disciplinado de la fuerza", "no impide" a los mandos que protejan las vidas de sus soldados en auto-defensa, cuando no haya más opción para afrontar una amenaza.

"Debemos equilibrar nuestra persecución del enemigo con nuestros esfuerzos para minimizar las pérdidas de vidas civiles inocentes", dice el general en la parte del documento difundida por la ISAF.

La directiva, "de aplicación para todas las fuerzas" extranjeras presentes en Afganistán y en sustitución de una versión del 1 de julio, pide a los soldados que "ejerzan su mejor capacidad de juicio según la situación sobre el terreno".

Este es el segundo documento importante de Petraeus difundido por la ISAF en los últimos días: el pasado lunes, la organización distribuyó una "guía de contrainsurgencia" que recogía 24 reglas de actuación para las tropas en el conflicto afgano.

Al igual que en esa guía, Petraeus insiste en la directiva en la colaboración de las tropas internacionales con las afganas.

"Espero que cada operación y patrulla sea en asociación (de ambos cuerpos). La asociación es un aspecto esencial de nuestra estrategia anti-insurgencia. También es un elemento indispensable de la transferencia de responsabilidad de seguridad a las fuerzas de seguridad afganas", mantiene Petraeus.

La guerra afgana atraviesa un período muy conflictivo: julio fue el mes con más bajas estadounidenses (66) y junio fue el más sangriento para el conjunto de las fuerzas internacionales (102) desde la invasión del país, en 2001.

En agosto, la llegada de refuerzos decidida por el presidente de EEUU, Barack Obama, y sus aliados pondrá el número total de soldados en el país en unos 150.000, a la espera de revertir la pujanza de los insurgentes talibanes, cada vez más asentados en el país.