Matthew Watson había amenazado varias veces a sus vecinos Tony y Paulina Smith, una peraza de jubilados, con quemar su casa. En abril del pasado, el joven llegó borracho y cumplió su amenaza, según publica Daily Mail. Prendió fuego a la construcción de madera con los pensionistas dentro y se jacto: "Esto saldrá en las noticias".
Watson, de 21 años ahora en la cárcel, admitió los hechos en el juicio y asumió los cargos. El juez Stephen Ashurst le dijo que "era afortunado porque los Smith habían logrado escapar de su hogar en llamas. La realidad es que los ancianos podrían haber muerto en el incendio". La pareja de ancianos ha perdido todo lo que tenía. El fiscal, David Brooke, dijo que el matrimonio había comprado la casa por 500.000 euros y justo antes del suceso se habían gastado 100.000 más en una reforma.
Los Smith estaban viendo la televisión cuando saltó la luz. Tony salió a ver que pasaba y vio el techo de paja ardiendo. La policía no pudo dar con Watson hasta que lo delató un amigo que aseguró que el pirómano se reía y afirmaba que "saldría en las noticias".
La casa valorada en un millón y medio de euros necesita una reforma de 800.000 euros. Los Smith incapaces de afrontar tal obra han vendido la vivienda en una subasta por casi 200.000 euros.
El abogado del acusado, Jon Gregg, dijo que Watson sabía que podía haberse enfrentado a un delito más grave. "Reconoce el horror de lo que ha hecho y el daño causado a la pareja".
Ahora, Watson que permanece sobrio después de mucho tiempo, está entre rejas. Cumple 20 años por robos, una llamada a la policía para alertar de una falsa bomba, agresión y asalto. EBP