Las primeras investigaciones apuntan a que el incendio ha sido provocado desde el interior de la escuela, que es el mayor centro educativo árabe-judío de Israel, según ha informado 'The Jerusalem Post'.
Además del incendio, las autoridades han informado de que en las paredes de la escuela se han encontrado pintadas con eslóganes en contra de la convivencia de ambas religiones y en contra de los musulmanes, como 'No puedes coexistir con un cáncer' o 'Muerte a los árabes'.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ha condenado duramente este ataque y ha criticado que este tipo de atacantes "no se pueden tomar la ley por su mano y atacar la rutina" de la vida de la población.
Por su parte, un miembro del partido Meretz, que gobierna en coalición con Barkat, ha relacionado este ataque con la nueva ley que declara a Israel como "hogar del pueblo judío", asegurando que ha dañado las relaciones entre ambas religiones.
"No es una coincidencia que esta acción violenta haya sido contra aquellos que quieren establecer una coexistencia e igualdad", ha criticado.