Según datos oficiales, los votos negativos alcanzaron el 32,9 por ciento y el índice de participación se situó en el 58 por ciento, cinco puntos más que en la primera consulta de 2008, cuando el electorado rechazó el texto comunitario.
"Hoy el pueblo irlandés ha hablado con una voz alta y clara. Este es un día bueno para Irlanda y para Europa", ha matizado el primer ministro irlandés, Brian Cowen, al tiempo que ha agradecido los esfuerzos de todos los que han hecho campaña a favor del Tratado, un texto clave para la reforma de una UE ampliada.
Dos excepciones
Sólo dos de las 43 circunscripciones irlandesas, ambas en el remoto condado noroccidental de Donegal, dieron la espalda al Tratado, mientras que en el resto la victoria ha sido contundente.
En el distrito electoral de Dublin-Sur, el 82 por ciento de los votos fueron a favor del documento, seguido de cerca por el de Dun Laoghaire, con un 81 por ciento.
Según los expertos, este significativo giro en la intención de voto ha estado propiciado por la alta participación, superior al 50 por ciento, y por la intensa campaña del Gobierno. RSO