Desde el pasado domingo, el municipio paulista sufre con las fuertes lluvias que inundaron al Río Palmital, que según la evaluación realizada por la Secretaria Estatal del Medio Ambiente del Instituto Geológico de Brasil, el nivel del río subió entre cuatro y cinco metros. En este mismo local se estima que haya llovido, en un período de seis horas, 150 milímetros.
Un grupo del Cuerpo de Bomberos fue enviado a Itaóca, un total de cinco vehículos, 5 perros y 15 hombres están ayudando en la atención a los heridos y en la búsqueda de los desaparecidos. El departamento de Aguas y Energía Eléctrica (Daee) puso a disposición máquinas para la limpieza de la zona.
La ciudad de Itaóca que posee 3.332 habitantes se quedó parcialmente destruida a causa del temporal. El Gobierno del estado de Sao Paulo ha decretado estado de calamidad. Por su parte, el municipio de Apiaí, vecino de Itaóca, también se ha visto afectado por la tormenta. No se ha registrado muertes en esta zona, pero 50 viviendas resultaron inundadas.
Según informa Agencia Brasil, ambas ciudades "están tratando de reanudar la normalidad de los servicios básicos", centrados en las tareas de restauración ante los destrozos ocasionados por las fuertes lluvias. Los gobiernos federal y estatal han reclamado la transferencia de recursos para ayudar en este trabajo.