"Lo único que voy a decir sobre China es que espero mantener conversaciones serias sobre uno de los asuntos más serios en el planeta a día de hoy (las armas nucleares), que son una amenaza de seguridad (...) en manos de alguien cuestionable en términos de decisión y que se lo ha demostrado a China", ha dicho.
Así, ha subrayado que "las conversaciones deben ser muy privadas", al tiempo que ha agregado que "no quiere decir a Pekín qué debe escuchar en privado o en persona".
"Debemos mantener las conversaciones. Por eso voy allí (a China): para escuchar su punto de vista, compartir pensamientos e ideas acerca de cómo actuar (...) de forma inteligente para conseguir resultados", ha manifestado.
La visita de Kerry a China, que comenzará este miércoles, será analizada de cerca por los países de la región, que han reclamado nuevas medidas internacionales contra Pyongyang --aliado de Pekín-- tras su último ensayo nuclear.
El líder de Corea del Norte abogó hace unas semanas por una expansión del arsenal nuclear con el que cuenta el país, "tanto en cantidad como en calidad", según informó la agencia estatal local de noticias, KCNA.
Kim, que expresó su voluntad de que en el futuro "se detone una bomba de hidrógeno aún más poderosa --que la presuntamente utilizada en el último ensayo--", añadió que estas armas son necesarias para hacer frente a la "amenaza" que suponen sus enemigos.