Los 30 tripulantes puestos en libertad llevaban varios días secuestrados por unos piratas en aguas de Somalia. Desde el pasado domingo, el velero de lujo ha estado vigilado por un buque de la Marina francesa, ya que la mayoría de su personal de a bordo tiene nacionalidad gala.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, no ha dado precisiones sobre las circunstancias de la liberación de los tripulantes. El Elíseo se ha limitado a dar un comunicado. Sólo ha explicado que durante la liberación no ha habido "incidentes".
Sarkozy ha expresado "su profunda gratitud a las fuerzas armadas francesas y a todos los servicios del Estado que han permitido una salida rápida y sin incidentes a este secuestro", reza la nota. El presidente "comparte la alegría y el alivio" de las familias de los tripulantes y las recibirá de nuevo esta tarde en el Elíseo, ya que se había reunido con ellas hace tres días.
El ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, ha indicado que se organizará "lo antes posible" la vuelta a Francia de los liberados, y dio las gracias "calurosamente" a todos los que contribuyeron a la solución de la crisis.
Sin pasajeros
El velero, de tres mástiles, no llevaba pasajeros a bordo cuando fue abordado por una decena de piratas armados entre Yemen y Somalia hace una semana.
Esta zona está infestada por piratas marítimos, que asaltan cargueros para robar las mercancías o para secuestrar a viajeros y tripulantes para obtener rescates. El pasado años fueron abordados entre 200 y 300 embarcaciones.