"Es solo cuestión de tiempo para que una nueva emergencia se cebe en los campos de refugiados de Dadaab", ha advertido la organización con motivo del Día Mundial de los Refugiados, que se celebra mañana miércoles.
MSF ha difundido un informe, 'Dadaab, Sombras de Vida', que describe la situación de medio millón de refugiados que viven "en condiciones cada vez más inseguras y sin otro lugar en el que encontrar refugio" y en el que se reclama "la búsqueda de alternativas a los campos de Dadaab".
"Un año después de la emergencia nutricional en Somalia (y por ende, en Dadaab), los niveles de desnutrición y de mortalidad se han reducido a niveles anteriores a la crisis", indicó MSF.
No obstante, la situación en los campos sigue siendo "inaceptable" y, "de no realizarse cambios significativos, el círculo vicioso que supone la eclosión de una crisis sanitaria seguida de un período de relativa calma se reproducirá indefinidamente, con lo cuerpos médicos en continua alerta por si llega una nueva emergencia", prosiguió.
"Dadaab ha dejado de ser un refugio, aun cuando a día de hoy la población se puede alimentar", explicó la representante de MSF en Kenia, Elena Velilla. "Está claro que el modelo actual de campos no funciona. ¿Cuántas más crisis nutricionales o epidemias de sarampión se necesitan antes de que lleguemos a una solución?", se preguntó.
Los refugiados, la mayoría niños, ancianos y mujeres, siguen llegando de Dadaab desde Somalia, pero en los campos de refugiados "ya no encuentran seguridad" y en los propios campos y en su periferia, "la situación de seguridad empeora, lo que afecta la provisión de servicios y de ayuda, tanto por parte de MSF como de otras organizaciones", advirtió la organización.
Aparte, desde octubre de 2011, con el secuestro de dos trabajadoras de MSF y otros incidentes de gravedad, las actividades humanitarias se redujeron en los campos y se suspendió tanto el registro y como el examen médico de los refugiados recién llegados.
"Como consecuencia de ello y durante los últimos ocho meses, la población ha tenido que encontrar cobijo con residentes de mayor antigüedad, en unos campos ya saturados, donde se han vivido brotes de cólera y de sarampión", precisó MSF.
ALTERNATIVAS
Las alternativas a la existencia de los campos de Dadaab propuestas por MSF incluyen la posibilidad de persuadir a la comunidad internacional para que los refugiados puedan reacomodarse en otros países, el realojo de los refugiados en otros campos más seguros y de dimensiones más manejables y el desarrollo de oportunidades para que los refugiados puedan ser más autónomos y autogestionarse.
"Un campo de refugiados no es una solución a largo plazo", advirtió Elena Velilla. "Miles de personas han sufrido ya demasiado", prosiguió. "Si no se toman medidas pronto, los refugiados somalíes continuarán pagando un precio muy elevado", manifestó la representante de MSF.