Manifestación de protesta por "El Día de la Reunificación de Jerusalén"

AGENCIA EFE 21/05/2009 13:14

El Día de Jerusalén recuerda el 42 aniversario de la captura por Israel de la parte este de la ciudad en la Guerra de los Seis Días de 1967, donde los palestinos aspiran a establecer la capital de su futuro estado.

Israel se anexionó posteriormente la parte oriental de la ciudad, según una ley aprobada por el Parlamento hebreo (Kneset) en 1981 que la declaraba la "capital eterna e indivisible" del Estado judío.

Bajo el lema de "Despertad de la Fantasía: ¿Está Jerusalén Unificada?", las agrupaciones de derechos humanos israelíes convocantes de la manifestación se manifestaron frente a la Puerta de Damasco, construida por Suleimán el Magnífico en 1537 y donde comienza la parte de la ciudad habitada por población árabe.

"Esta ciudad es Palestina. Y estamos aquí reunidos para decirle a todo el mundo que Jerusalén es nuestro país, es árabe, es palestina", declaró a Efe Adnán Jafar, un palestino de unos 50 años nacido en Jerusalén.

Este jerosolimitano advierte que "desde 1967 vivimos juntos, judíos y árabes, pero nuestros derechos nos los han espoleado. Los judíos nos los han quitado".

Cree que hasta que Israel "no esté preparado para hacer la paz con los árabes no habrá solución" al problema de la capitalidad de Jerusalén, uno de los asuntos fundamentales del conflicto.

En la actualidad residen en Jerusalén Este más de 268.000 palestinos, lo que supone el 35 por ciento de la población de la ciudad, según datos difundidos por el Instituto Jerusalén para Estudios de Israel.

"Jerusalén no está para fiestas", "9.000 niños sin escolarizar", "No hay educación a través de los muros", "Jerusalén 09 - Dividir y conquistar"o "En la parte occidental construyen en la oriental demolen", eran algunos de los carteles y pancartas que portaban los manifestantes.

Otro grupo formado principalmente por jóvenes palestinas ondeó banderas nacionales palestinas mientras se coreaban consignas a favor de una Jerusalén palestina, con continuas referencias a Arafat, a las mezquitas de Omar y Al Aksa y los distintos barrios árabes de la ciudad.

Los organizadores de la manifestación afirman que la ciudad no está unificada sino que Jerusalén fue anexionada por Israel contra la voluntad de sus residentes, que desde entonces han sufrido la discriminación, negligencia y abuso de las autoridades en todos los aspectos de su vida.

Para Ada Bilu, israelí nacida en esta ciudad y miembro de la organización "Mujeres de Negro", "existe una terrible discriminación en el lado palestino", aunque confiesa que se manifiesta por los derechos civiles y no por soluciones políticas.

Bilu cree que los israelíes deben "trabajar más para reducir el daño que infligen a los palestinos y a la convivencia".

Y ante posibles soluciones al conflicto apunta: "No me importa que la ciudad no sea dividida, pero en ese caso tendrá que ser una ciudad internacional".