El diario israelí 'Haaretz' ha indicado que los cohetes tenían como objetivo Hof Eshkol, aunque todos han caído en zonas abiertas sin causar heridos o daños materiales.
Poco después de la noche un cohete Qassam impactó en un campo en Ashkelon, mientras que otro de los proyectiles lanzados contra esta localidad fue interceptado por el escudo antimisiles Cúpula de Hierro.
La oferta de alto el fuego de Hamás llegó a través de un comunicado de su brazo armado y "en respuesta a los esfuerzos de Egipto", que ha mediado para lograr la calma en la frontera de la Franja de Gaza tras tres días de ataques cruzados.
"Nosotros y nuestra resistencia armada anunciamos nuestro compromiso de concluir esta ronda de confrontación si la ocupación pone fin a sus agresiones", ha explicado Hamás en su nota, que no ha recibido réplica inmediata por parte del Gobierno de Benjamin Netanyahu.
Los ataques de la aviación israelí han dejado este miércoles dos palestinos muertos. El primero de los bombardeos mató a un supuesto miembro de una de las redes marginales islamistas salafistas de Gaza y causó heridas a otro presunto miliciano. Fueron atacados mientras viajaban en una motocicleta, cerca de la frontera de Gaza con el Sinaí egipcio.
Israel ha asegurado que el miliciano había participado el lunes en un ataque perpetrado desde el Sinaí, en el que murió un israelí. Los soldados mataron a tiros a dos infiltrados, presuntamente miembros del "Consejo de la Shura de los Muyahidines en Tierra Santa", un nuevo movimiento radical islamista.
Un segundo bombardeo sobre la capital gazací ha concluido con la muerte de un joven de 14 años. El padre de este menor de edad, también civil, ha resultado herido en este mismo ataque.