Morir o quedarse ciega, el dilema de Natalie Mills para salvar la vida

INFORMATIVOS TELECINCO 10/08/2010 10:46

Mills, que ha sufrido durante mucho tiempo dolorosas migrañas, fue diagnosticada con una malformación arteriovenosa, en diciembre de 2008. Esta le provocaba los terribles dolores de cabeza.

El especialista le dijo que sus arterias y vasos estaban anudados en la parte posterior de la cabeza, como un nudo del tamaño de una pelota de golf.

"Es como una manguera enredada que podría estallar en cualquier momento", le dijo un experto de la enfermedad.

La solución la tienen los cirujanos, pero el riesgo es muy alto, porque el punto clave donde tendrán que reparar el daño se encuentra muy cerca del nervio óptico.

Los médicos le han advertido que durante la intervención, hay una posibilidad de perjudicarlo irremediablemente. La enfermedad afecta a todas las partes del cerebro, y a otras áreas del cuerpo, incluyendo la columna vertebral, las extremidades y la cara.

"Cuando los médicos me dijeron que algo no iba bien en mi cuerpo y que yo podía sufrir un accidente cerebrovascular, una hemorragia cerebral o incluso morir, me eché a llorar. El problema es tan terrible", ha confesado la chica al periódico.

Las estadísticas revelan que uno de cada cinco pacientes a los que explotan los vasos y arterias mueren, aunque otras personas viven con una malformación de este tipo latente durante toda la vida sin consecuencias.

Natalie ya ha decidido operarse el próximo mes en un hospital de Tamworth, en Staffordshire. Ahora solo disfrutará de la vida con su novio en Grecia y Turquía, donde pasará las vacaciones sin pensar en nada más que en estar bien.