Según informó el mismo sábado el departamento vasco de Interior, los agentes emplearon "material antidisturbios" y realizaron "cargas policiales" contra los participantes en la protesta, que había sido prohibida por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco en un auto con el que pretendía evitar un delito de enaltecimiento del terrorismo.
En su nota, el Movimiento Pro Amnistía critica que la Ertzaintza acudiera a Arrasate "armada hasta los dientes" y que los policías "golpearan" y "arrestaran" a la gente, a pesar de que la manifestación fue desconvocada, ya que se organizó una nueva concentración en la Plaza Biteri.
El Movimiento Pro Amnistía señala asimismo que en la actualidad "una de las mayores violencias políticas que existe en Europa es la política penitenciaria" y anuncia que continuará con sus reivindicaciones.