Lo que fue una historia con final feliz se convirtió en el primer episodio de una mala noticia. Y es que Las autoridades mexicanas han confirmado que ha muerto la niña recién nacida que, después de creerla muerta, revivió en su ataúd antes de ser enterrada. El procurador general del estado de Hidalgo, José Alberto Rodriguez Calderón, afirmó que el bebé ha muerto de asfixia, tres días después de que un doctor de Tulancingo la declarara muerta por primera vez.
La niña nació prematuramente el lunes, muerta, según el doctor. Durante el entierro, los padres escucharon un ruido extraño desde dentro del ataúd y cuando lo abrieron encontraron a la criatura llorando. El procurador aseguró que la bebé se encontraba estable en el hospital. Sin embargo, el jueves murió. El doctor que declaró la primera muerte de la niña está bajo investigación
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