Según un comunicado, un número indeterminado de insurgentes atacó con granadas y armas ligeras una patrulla de las fuerzas seguridad a las 12.50 hora local (08.20 GMT).
Helicópteros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, dieron apoyo aéreo a las tropas terrestres y dispararon contra las posiciones de los insurgentes.
Tras los combates, que se prolongaron durante cinco horas, los soldados del Ejército afgano y las fuerzas de la ISAF iniciaron una operación de rastreo en la que hallaron los cadáveres de 15 insurgentes y un arsenal de armas.
De acuerdo con la versión militar, el ataque y los enfrentamientos posteriores no causaron víctimas entre las fuerzas de seguridad afganas ni de la OTAN.
Los combates entre las tropas afganas e internacionales y los insurgentes son frecuentes en tercio meridional de Afganistán y en el este del país, las áreas donde es mayoritaria la etnia pastún, de la que proceden tradicionalmente los talibanes.