Después de decenas de vuelos y cientos de horas de explotación el Ente aeroespacial de EEUU ha decidido jubilar alguna de sus naves insignias y ponerlas a la venta.
La NASA pide 42 millones de dólares por cada una, es decir unos 30 millones de euros, con la limpieza interior, el transporte y la eliminación de cualquier material tóxico.
En 2010 la Estación Internacional estará terminada y los vuelos de mantenimiento serán realizados con las naves rusas y quizá alguna japonesa. Para los transbordadores, demasiado caros, no habrá espacio.
Se impone la ley del mercado y la NASA ya ha informado de la próxima venta que les ayudará a impulsar la construcción del cohete Ares y de la nave Orion, dos proyectos que tiene aparcados por falta de financiamiento.
El comunicado de la NASA especifica que los compradores tendrán que ser organismos o museos que puedan exhibir los transbordadores al público.
Con esto descarta a los coleccionista particulares interesados en tener en el salón un pedazo de historia aeroespacial. Los interesados que cumplan estos requisitos tienen de fecha límite para que presentar su propuesta hasta el 17 de marzo del 2009 y la entrega se realizará en forma aérea.
El Discovery terminará en alguna de las salas del museo Smithsonian, mientras que las otras naves (el Atlantis y el Endeavour) se las quedarán el mejor postor.ZA