"Aunque continúan algunas violaciones de Derechos Humanos y no están relacionadas con el conflicto, es simplemente horrible escuchar que en una determinada área del país, creo que fue en agosto, se proclamó un mes de las violaciones", ha asegurado Simonovic. "Creo que eso es absolutamente intolerable", ha recalcado.
El secretario general adjunto de Naciones Unidas ha dejado claro que las "violaciones" de Derechos Humanos "continúan teniendo lugar", aunque la intensidad de los combates "ha descendido". "Me he reunido con víctimas de las últimas violaciones de Derechos Humanos, víctimas que son supervivientes de asesinatos, por lo que las violaciones continúan", ha explicado. "Desde luego, la paz sería esencial para impedir determinadas violaciones", ha añadido.
Simonovic ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa este jueves en Yuba tras visitar las localidades de Bentiu y Malakal, dos de las más afectadas por la violencia, y después de reunirse con el exvicepresidente Riek Machar en Addis Abeba, líder de los rebeldes, y con el presidente sursudanés, Salva Kiir, en Yuba.
El secretario general adjunto de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha asegurado que Bentiu y Malakal son "ciudades destrozadas" y ha hecho hincapié en que la situación "no es sostenible" y los sursudaneses "quieren la paz".
"Durante el día hay algo de vida pero durante la noche se convierten en ciudades fantasma porque las personas, en su mayoría civiles, vuelven a nuestros centros de protección de civiles", ha explicado, en referencia a esas dos localidades sursudanesas.
Simonovic ha afirmado que todos los sursudaneses, "sean mujeres u hombres, jóvenes o ancianos, nuer o dinka", "quieren la paz" y ha subrayado que hay que alcanzar un acuerdo para que cesen las hostilidades, algo en lo que Machar y Kiir parecen estar de acuerdo aunque no haya un pacto todavía. "Es alentador escucharles que quieren la paz y justicia y creo firmemente que la paz y la justicia debería ser apoyada por ambos si hay una paz sostenible", ha indicado.
En esta misma línea, Simonovic ha afirmado que es "imposible" desgajar "la paz de la justicia" y que la paz, para que sea duradera, "tiene que incluir la justicia". Tras recordar que tanto Kiir como Machar han firmado documentos por los que se comprometen a perseguir a los autores de abusos de Derechos Humanos, ha afirmado que ese compromiso es "muy importante" para "poner fin al ciclo de la impunidad". "Las violaciones (de Derechos Humanos) en anteriores ocasiones han ocurrido por una falta de rendición de cuentas", ha explicado.
Por último, el secretario general adjunto de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha afirmado que para lograr "una paz duradera" tiene que haber una "participación más amplia en el proceso de paz". "Necesitamos representantes de todos los grupos étnicos, necesitamos a la sociedad civil, necesitamos mujeres, necesitamos a los mayores, necesitamos a los líderes religiosos", ha explicado. "Solo si hay una gran inclusión en el proceso, habrá una posibilidad de una paz duradera", ha concluido.