La OTAN admite que el riesgo de bajas civiles complica la misión militar en Libia

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 06/04/2011 10:50

En su bastión oriental, los poco entrenados rebeldes se disponían de nuevo a recuperar el terreno perdido en la apresurada retirada ante el superior potencial armamentístico de Gadafi. Los rebeldes informaron de intensos combates al oeste de la ciudad de Ajdabiya, que constituye su primera línea, mientras ambas partes tratan de poner fin a un estancamiento oscilante en la guerra civil del país productor de petróleo. "La situación sobre el terreno está evolucionando constantemente. Las fuerzas de Gadafi están cambiando de táctica, usando vehículos civiles, escondiendo tanques en ciudades como Misrata, y usando escudos humanos para esconderse", dijo Carmen Romero, portavoz de la Alianza en Bruselas.

La retirada del martes "no fue una retirada total, es un toma y daca", dijo Hosam Ahmed, desertor del Ejército de Gadafi, mientras camionetas cargadas con ametralladores y lanzagranadas se dirigían hacia el oeste mientras varias familias huían de los combates en coches cargados con sus pertenencias que pasaban en dirección contraria.

Los periodistas tenían prohibido el miércoles dirigirse al oeste desde Ajdabiya, lo que dificultaba la verificación de los combates.

Las operaciones podrían quedar estancadas Juppé dijo a la emisora de radio France Info que abordaría el asunto pronto con la dirección de la OTAN, y añadió que la terrible experiencia de Misrata "no podía continuar" pero que la "situación no está clara". Guillaud dijo que la campaña de bombardeos de la OTAN se ha concentrado desde hace seis días en Misrata, donde los rebeldes mantienen la zona portuaria.

Misrata, atacada diariamente con fuego de tanques y francotiradores, es el único gran centro poblacional del oeste de Libia - a unos 200 km al este de Trípoli -, donde la revuelta popular de dos meses contra Gadafi no ha sido aplastada.

Pero tales esfuerzos han tenido pocos avances, ya que los rebeldes se muestran inflexibles respecto a la dimisión de Gadafi, mientras que el Gobierno, consciente de las limitaciones de la intervención occidental, ha ofrecido concesiones hacia la democratización, pero insiste en mantenerse en el poder. Mohamed el Masrafy, miembro de una unidad rebelde de fuerzas especiales, dijo que los enfrentamientos estallaron a las 6 a.m. (04:00 GMT) después de que las fuerzas del Gobierno recibieran nuevos suministros de munición y marcharan rumbo al este, hacia el puerto petrolero de Brega, a 80 km de Ajdabiya.

La OTAN restó importancia a las quejas de los rebeldes respecto a que la campaña de ataques aéreos estaba reduciéndose, diciendo que aliviar la situación en Misrata, un enclave rebelde en el oeste, continuaba siendo prioritario pero admitiendo al tiempo que el Ejército de Gadafi estaba demostrando ser un objetivo esquivo y con recursos.

La fuerza aérea occidental ha creado más o menos un equilibrio en Libia , evitando que las fuerzas de Gadafi aplastaran a la variopinta fuerza rebelde y dominaran el este, pero no ha sido lo suficientemente contundente para que los insurgentes avancen sólidamente cientos de kilómetros a lo largo de la costa del Mediterráneo hasta la capital, Trípoli.

Masrafy dijo a Reuters que el frente estaba a 20 km al este de Brega, centro de una batalla hacia adelante y hacia atrás desde hace una semana. Un ataque constante del Gobierno el martes hizo retroceder a los rebeldes a mitad de camino hacia Ajdabiya, puerta de entrada al bastión rebelde de Bengasi.

Como otros rebeldes, Ahmed expresó su frustración por la estrategia dubitativa de la OTAN. "No ha habido ataques aéreos. Escuchamos el sonido, pero no bombardean nada".

El ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, dijo que las operaciones de la OTAN corrían el riesgo de "quedar estancadas" por el hecho de que las fuerzas de Gadafi frecuentemente se desplegaban cerca de civiles como protección táctica contra los ataques.

El almirante Edouard Guillaud, jefe de las fuerzas armadas de Francia, dijo a la misma emisora: "Me gustaría que las cosas evolucionaran más rápido (...) pero proteger a los civiles implica no disparar en ningún sitio cercano a ellos. Esa es precisamente la dificultad".

El estancamiento en el frente del este, las múltiples deserciones en el círculo cercano de Gadafi y los civiles atrapados en los enfrentamientos, con escasez de alimentos y combustible, ha llevado a una rápida acción diplomática para hallar una solución pacífica.