Los Obama se van de vacaciones en medio de la polémica reforma sanitaria

INFORMATIVOS TELECINCO 24/08/2009 12:43

Su llegada a una mansión en el pueblo rural de Chilmark se retrasó varias horas por el paso cercano del huracán Bill, aunque la isla escapó de la ya debilitada tormenta que se dirige al norte.

Obama ha sido criticado por haber elegido ese destino exclusivo y por el elevado costo de la mansión que alquiló (35.000 dólares por semana). aunque será, de todos modos, una pausa bien distinta a las largas ausencias de George W. Bush, quien pasó 487 días en la residencia presidencial de Camp David y 490 en su rancho de Texas.

Esto lo convirtió en el presidente con más vacaciones de la historia. Obama, por el contrario, estará sólo una semana en Martha's Vineyard (Massachusetts), al noreste de Estados Unidos, uno de los lugares preferidos de la élite progresista del país.

Algunos de los amigos más íntimos de los Obama, como la asesora presidencial Valerie Jarrett y el médico de Chicago Eric Whitaker, los acompañan. La hermana de Obama, Maya, y su esposo también se unieron al grupo.

El presidente dejó Washington en medio de un intenso debate sobre su plan de reforma del sistema médico, con el país en recesión, el déficit por las nubes y dos guerras abiertas en Irak y Afganistán.

La reforma en salud, su gran promesa de campaña, es su principal problema, que le ha hecho descender drásticamente en las encuestas de populariadad.

El mandatario hubiera deseado encarrilarla antes de la pausa veraniega, pero, pese a sus esfuerzos se encuentra bloqueada en medio de las luchas de poder e intereses partidarios.

El Centro Pew revelaba esta semana que, según su último sondeo, su aprobación se sitúa en el 51 por ciento, frente al 61 por ciento que gozaba en junio. Y The Washington Post publicaba el viernes otra encuesta junto con la cadena ABC que incluso bajaba la cuota de confianza en el mandatario al 49 por ciento.

La activista Cindy Sheehan, conocida por acampar durante semanas ante el rancho texano del ex presidente George W. Bush para protestar por la guerra de Irak, donde perdió a un hijo, ha anunciado su intención este año de hacer lo mismo en Martha's Vineyard, donde quiere recordarle a Obama que continúan los problemas en los conflictos bélicos de Afganistán e Irak.

También amenaza con agotarse la paciencia de la comunidad hispana y de los grupos defensores de los inmigrantes, que ven cómo la batalla por la salud y otros frentes abiertos en la Casa Blanca están retrasando el avance de su ansiada -y prometida- reforma integral migratoria.