Rachel Edwards nunca podrá olvidar aquel fatídico 19 de agosto. Ese día viajaba en el coche junto a Isabella y Jack, sus dos hijos de 2 y 16 años respectivamente, cuando tuvieron un accidente de tráfico.
Según publica el diario Daily Mail, el vehículo chocó y cayó a un pantano en la localidad británica de Lincolnshire, cerca de Boston.
El coche comenzó a hundirse y la mujer, que entonces estaba embarazada de seis meses, consiguió salir del mismo y nadar hasta la superficie. Tras coger aire, la mujer regresó al vehículo para intentar salvar a sus dos hijos.
Sin embargo, sólo pudo rescatar a la menor de dos años, ya que, desgraciadamente, el joven de 16 años murió antes de que pudiera salir a la superficie dado que la puerta del coche se había quedado atrancada.
"Desde entonces no ha pasado ni un solo minuto que no haya pensado en cómo podría haber salvado a mis dos hijos", ha explicado Rachel. EPF