La decisión cautelar del Tribunal da la razón a Kate y Gerry McCann, que siempre defendió su inocencia y fue absuelta por falta de pruebas de las sospechas que la Justicia lusa formuló en su contra.
El libro, publicado hace más de un año, será retirados de librerías o de donde se encuentren almacenados. Además prohíbe al autor y a las editoriales que comenten o divulguen contenido u otros ofensivos para los progenitores de la niña.
Los McCann procesaron ante los tribunales portugueses a Amaral, quien dirigió los primeros meses de investigación del caso, por las acusaciones formuladas en su libro.
El ex inspector denuncia una conspiración de los padres y sus amigos para tapar la muerte y ocultación del cadáver de la niña, nunca encontrada.
El hombre presionado por las críticas de los medios y las autoridades británicas renunció a su cargo y se jubiló anticipadamente.
Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo de 2007, poco antes de cumplir cuatro años, del apartamento del Algarve en el que pasaba unas vacaciones con sus padres y dos hermanos gemelos más pequeños.
Pese a la campaña internacional y los varios millones de euros recaudados para buscarla, la niña nunca apareció y sus padres insisten en que probablemente fue raptada.
La Justicia lusa, sin embargo, cerró el caso en 2008 por falta de indicios relevantes sobre su paradero.