Según cuenta Huffington Post, Leedy se conmovió al conocer la historia de James Robertson, un hombre de 56 años de Detroit, EE.UU., que de lunes a viernes se levantaba a las 8 de la mañana para poder estar puntual a las 14 horas en su trabajo.
Casi todo ese tiempo tenía que dedicarlo James a caminar 33 de los 37 kilómetros que separan su vivienda de su empresa, un negocio dedicado a la manufactura de productos plásticos.
Los peor venía tras concluir su jornada laboral cuando emprendía el regreso a casa caminando otros 33 kilómetros para llegar a las 4 de la madrugada y dormir solo dos horas anter de empezar una nueva jornada laboral.
Este relato de superación y esfuerzo cotidiano fue el que movió a Evan a poner en marcha una campaña solidaria de recogida de fondos con la que esperaba recaudar unos 4.300 euros que destinaría a comprarle un coche a James.
Pero la humanidad de su iniciativa ha logrado llegar al corazón de muchos ciudadanos que han sumado su pequeña aportación y entre todos han llegado ya a los 175.00 euros en pocos días.
Ahora, James confiesa que auque podría comprarse un vehículo lujoso, prefiere algo diferente, "me gustan los Ford, me acuerdo del Taurus. Parecen cómodos, son sencillos por fuera y robustos por dentro", asegura.