Sarkozy admite errores en su gestión y pide tiempo

INFORMATIVOSTELECINCO.COM/AGENCIAS 25/04/2008 05:14

En una entrevista televisada de más de 90 minutos en el Elíseo, el dirigente conservador ha defendido las numerosas reformas ya lanzadas ya ha insistido en que Francia tiene que proceder a esos cambios para no quedar descolgada en la globalización.

Frente a una sucesión de sondeos que muestran que la amplia mayoría de sus compatriotas considera que su primer año en la Presidencia ha sido un fracaso, Sarkozy ha justificado haber lanzado tantas reformas a la vez porque "en esta sociedad compleja" están todas relacionadas.

A las críticas por la falta de mejora del poder adquisitivo, que era su promesa electoral estrella, ha replicado que Francia ha estado sometida a un cuádruple shock" desde su elección el 6 de mayo del 2007: el encarecimiento del petróleo y las materias primas, la subida del euro a niveles récord frente al dólar, y la crisis financiera global derivada de las hipotecas basura en Estados Unidos.

"Veo muy bien los descontentos, pero sé a dónde voy. Sé muy bien que no hay otra estrategia. La cita es el fin de mi quinquenio", ha afirmado el presidente. Sabe que hay "decepciones", "problemas" y "dificultades" -"estaba preparado" para eso-, y ha reconocido que la vida de los franceses no ha mejorado "lo bastante" en un año.

La promesa

Tras afirmar que los precios en los supermercados han subido "más" en Francia que en otros países europeos, ha prometido una ley para forzar una mayor competencia en la gran distribución y otra, en breve, para ampliar la participación de los trabajadores en los beneficios de sus empresas. Fue casi el único anuncio concreto de esta intervención televisada, junto con la generalización futura del llamado "ingreso de solidaridad activa" para alentar a los parados y desfavorecidos a reinsertarse en el mundo del trabajo combinando ayudas y sueldo.

Ha confirmado su política, pese a los descontentos. No cederá ante los alumnos de institutos y docentes movilizados contra la supresión de puestos en la enseñanza, mantendrá la no sustitución de uno de cada dos funcionarios que se jubilen, y se alargará a 41 años el período de cotización para las pensiones. Frente a la huelga de cientos de trabajadores sin papeles en la región de París para regularizar su situación, Sarkozy descartó toda "regularización global", porque conduciría a "una catástrofe", debido al efecto llamada. "No se convierte uno en francés por trabajar en un restaurante por muy simpático que sea" ha dicho. LA