La primera ayuda, pendiente de la solicitud formal, ha sido anunciada por el comisario de Desarrollo, Andris Piebalgs, con motivo de la conferencia de donantes en Addis-Abeba pensada para movilizar fondos con los que dar apoyo a la misión internacional.
Esta aportación se suma a los 50 millones que las arcas comunitarias destinaron inicialmente a la MISCA para costear gastos de alojamiento, alimentación e indemnizaciones de las tropas desplegadas, salarios del personal de la misión y otras cuestiones operativas como el transporte y las comunicaciones.
Bruselas ve esta misión como "piedra angular" para la estabilización del país y como vía para proteger a la población y hacer llegar la ayuda humanitaria a quienes la necesitan, además de contribuir a "reformar el sector de la seguridad".
En cuanto al proceso electoral, la UE está dispuesta a ofrecer unos 20 millones de euros, si bien la cifra definitiva está pendiente de una evaluación de las necesidades, según ha explicado la Comisión Europea. Con esta contribución se ayudará a la puesta en marcha del sistema de inscripción de los electores y otras tareas necesarias como la impresión de las papeletas de voto.