El acuerdo de Varsovia "sin ser el deseado", permite avanzar hacia un pacto climático en 2015, según España

EUROPA PRESS 23/11/2013 21:45

"El resultado, sin ser el deseado, no cierra las esperanzas de llegar a ese gran acuerdo global", ha afirmado Ramos en declaraciones a Europa Press. El secretario de Estado se ha referido así a la rebaja del contenido del texto, en el que los países firmantes ofrecen "aportaciones" en lugar de "compromisos" de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

"La UE quería más, entendía que se podía haber alcanzado más", ha indicado Ramos, que ha recordado que el bloque europeo tiene compromisos internos de reducción de emisiones "mucho más ambiciosos". Sin embargo, ha reconocido que "avanzar con 190 países a la vez requiere mucho esfuerzo". El resultado de la cumbre, "sin satisfacer a nadie, es moderadamente equilibrado" tanto para los países desarrollados como para los países en vías de desarrollo.

El secretario de Estado, que ha viajado a Varsovia como parte de la delegación española, ha resaltado que hay "algunas señales positivas" en el acuerdo, como la inclusión en el acuerdo de más países que los que firmaron en su día el Protocolo de Kioto. Por ello, considera que se puede hablar de "muy moderado optimismo", puesto que lo logrado este sábado supone "un paso" hacia la consecución de un pacto en París.

Además, Ramos ha valorado que se haya acordado la puesta en marcha del denominado Mecanismo de Varsovia, un sistema que servirá para encauzar ayudas financieras y tecnológicas para que los países más vulnerables a los efectos del cambio climático puedan "combatir, prevenir y reparar" estas consecuencias. Estos recursos servirán tanto para paliar efectos puntuales como grandes tormentas como para paliar efectos más persistentes, como las sequías, ha destacado el secretario de Estado.

La delegación española en la cumbre, que ha durado cuatro días, ha estado encabezada por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y también formaban parte de ella la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Susana Magro, y el propio Ramos.