La cadena de televisión iraní Press TV ha señalado que los colegios han abierto a las 8.00 horas (las 5.30 en la España peninsular) y cerrarán a las 18.00 horas (las 15.30 en la España peninsular), si bien el horario podría extenderse en caso de que haya una participación masiva.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha sido uno de los primeros en depositar su voto, aprovechando para hacer un llamamiento a la población a que participe en los comicios.
En su mensaje, ha pedido a la población que "cumpla su tarea" acudiendo a las urnas "con la mente puesta en la dignidad y la independencia del país", recalcando que una alta participación "decepcionará a los enemigos".
Dado el delicado estado de salud de Jamenei, de 76 años de edad, la Asamblea que se elegirá este viernes para un mandato de ocho años es muy probable que elija a su sucesor, quien marcará el curso del país durante los años venideros.
El líder supremo es la máxima autoridad militar y judicial en el país y tiene amplios poderes sobre otras ramas de gobierno. Incluso el presidente, al que eligen directamente los iraníes, tiene menos autoridad.
Las elecciones parlamentarias están convocadas para el mismo día, pero es el resultado de la elección a la Asamblea el que tendrá con toda probabilidad mayor impacto a largo plazo.
En términos de cifras, los partidarios de la línea dura con toda seguridad se situarán por delante. El Consejo de los Guardianes, un órgano de gobierno controlado por conservadores que se encarga de revisar la idoneidad de los candidatos, ya ha descalificado a 475 candidatos, muchos de los cuales serían moderados, dejando solo 161 para los 88 puestos en liza.
Entre los candidatos descalificados figuran las únicas 16 mujeres que buscaban ocupar un escaño en la Asamblea. Aunque la Constitución no prohíbe que las mujeres sean miembros, lo cierto es que la exigencia de experiencia en la ley islámica ha generado obstáculos para ellas.