El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido este martes del empeoramiento de la crisis humanitaria en la que está sumido el Cuerno de África por los enfrentamientos armados entre las distintas facciones en Somalia.
El portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, ha pedido este martes en rueda de prensa que los grupos armados y el Ejército del Gobierno de Transición eviten los enfrentamientos en zonas civiles y que estos no sean utilizados en las operaciones.
"Estamos especialmente preocupados por los enfrentamientos y la situación alrededor de la localidad de Dobley, en la frontera entre Somalia y Kenia", señaló Edwards. Dobley es la principal ruta por la que pasan los refugiados somalíes con destino a los campamentos de Dadaab, en Kenia.
El portavoz explicó que la organización teme que los refugiados que huyen de sus hogares puedan verse involucrados en medio de los enfrentamientos que se suceden en la frontera. En Dobley, ya existe un campamento para desplazados internos de otras regiones de Somalia.
Alrededor de 1.000 personas siguen llegando diariamente a Dadaab, que ya alberga a 456.000 refugiados. Edwards denunció que 300.000 somalíes han abonado este año su país por la sequía, la hambruna declarada en algunas regiones y los enfrentamientos armados. "Muchos han muerto en el camino o al alcanzar los campamentos, debilitados por el hambre, el largo viaje a pie y por enfermedades", denunció.
Edwards también explicó que decenas de somalíes esperan en la localidad fronteriza de Liboi a ser trasladados a los campamentos de Dadaab, a 80 kilómetros. "Debido a las tensiones y a la inseguridad en la zona fronteriza, las agencias humanitarias no han ido a Liboi desde hace días. Esperamos que los convoys que transportan a los refugiados somalíes debilitados y exhaustos desde la frontera hasta los campamentos de Dadaab se reanuden tan pronto como sea posible", añadió.