El volumen total de nuevos pedidos disminuyó ligeramente por primera vez desde el pasado mes de septiembre y la demanda exterior también mostró debilidad con un descenso de los pedidos para la exportaciones por segundo mes consecutivo.
"La revisión a la baja de dato final del PMI manufacturero de China sigiere un debilitamiento marginal de la actividad manufacturera a finales de mayo por el deterioro de la demanda doméstica", dijo Hongbin Qu, economista jefe para China y Asia de HSBC.
"Ante la persistencia de dificultades externas, Pekín necesita impulsar la demanda doméstica para evitar una desaceleración del aumento de la producción y su impacto en el mercado laboral", añadió.
El dato del PMI elaborado por HSBC/Markit contrasta con la información oficial que el pasado sábado situó el indicador manufacturero chino en 50,8 puntos en mayo, desde los 50,6 de abril, por encima de las expectativas del mercado.