Arrestan a uno de los dos acusados del tiroteo en un bar de Kansas City: se busca al otro fugado

  • Se descarta que el incidente se produjera por "motivos raciales"

  • El acusado que se encuentra fugado se considera "armado y peligroso"

  • El personal de seguridad no acudió a trabajar el día del ataque

Javier Alatorre, de 23 años, ha sido arrestado por las autoridades tras ser acusado de perpetrar el tiroteo que dejó cuatro muertos y cinco heridos en un bar del suroeste de Kansas City, Missouri, EEUU. El joven acusado estuvo acompañado en la noche del ataque junto a Hugo Villanueva-Morales, de 29 años, el cual se encuentra fugado y al que se le considera “armado y peligroso”, según las autoridades y recoge Daily Mail.

Los dos hombres están acusados de cuatro cargos de asesinato en primer grado y su fianza se ha fijado en el millón de dólares. Ambos perpetraron presuntamente un tiroteo en el local Tequila KC, ubicado en un vecindario de habla hispana en el suroeste de Kansas City. Cuatro hombres, cuya identidad no ha trascendido, fallecieron en el acto y otras cinco personas fueron heridas de gravedad.

Según apuntan varias fuentes, uno de los acusados mantuvo una discusión con el cantinero, identificado como José Valdez, dentro del bar alrededor de dos horas antes de que se produjera el ataque el sábado por la noche. El hombre señaló al diario KC que se negó a servir a uno de los dos hombres porque estaba causando problemas. Hicieron falta hasta cuatro personas para echar al hombre.

Los presuntos agresores regresaron, vestidos con camisetas de béisbol, y accedieron al local empuñando pistolas arremetiendo contra la gente presente. El propietario del local comentó que el personal seguridad de la puerta del establecimiento no acudió a trabajar aquel día. Las autoridades creen que el crimen no se debe a “motivos raciales”.

Uno de los testigos comentó conocer a la esposa de uno de los acusados y señaló que la mujer había asegurado que durante un evento de karaoke días previos al ataque, su pareja, uno de los acusados, se puso “muy violento”.

“Es un bar bastante pequeño, así que si tienes a dos muchachos que entran y comienzan a disparar, la gente simplemente corre, corre donde se pueda", señala una vecina de la localidad. Los disparos comenzaron alrededor de las 01 horas y media de la madrugada. Unas 40 personas salieron corriendo y los heridos dejaban rastro de sangre a su paso.

Alfredo Calderón, de 29 años, fue una de las víctimas mortales. Deja un hijo de 6 años y una hija de 4 años. “No le deseo esto a nadie”, comentó Juan Ramírez, el tío del fallecido. Shay Celedon, otra testigo del incidente, comentó estar con dos amigos cuando se inició el ataque. Eran dos prometidos y uno de ellos murió en el acto. “Mi amiga trató de presionar la herida de su prometido, le realizó maniobras de RCP tratando de salvar su ida. Estuvo con él hasta su último aliento”, señala la mujer. Una nueva tragedia con armas de fuego que deja destrozadas numerosas vidas.